Hoy el país conmemora un capítulo más de heroísmo
en su historia: la victoria lograda en el campo de batalla del Portete de
Tarqui, al sur de Cuenca, en 1829.
Esta fecha es recordada por los ecuatorianos como el Día del Civismo y donde honramos a las Fuerzas Armadas del Ecuador por su magnífica labor en favor de la defensa nacional.
Esta fecha es recordada por los ecuatorianos como el Día del Civismo y donde honramos a las Fuerzas Armadas del Ecuador por su magnífica labor en favor de la defensa nacional.
BATALLA DE TARQUI
El
ideal de Bolívar de consolidar una república que comprendiera los territorios
venezolanos, granadinos y meridionales se cristalizaba el 17 de diciembre de
1819, cuando se dicta la Ley Fundamental de la República de Colombia, con la
participación inicial de Venezuela y Nueva Granada. Quito entra a formar parte
del sueño bolivariano apenas conseguida su independencia; Guayaquil, luego de
bregar contra escepticismos e intereses de caudillos, se incorpora en julio de
1822.
El hoy territorio ecuatoriano, dentro de la república gran colombiana se denominó Distrito del Sur compuesto por los departamentos de Ecuador, Cuenca y Guayaquil. La permanencia del Ecuador dentro de la Gran Colombia estuvo marcada por combates constantes para lograr la independencia de los territorios del Sur, y sostener la unión de la República ante los embates de fuerzas separatistas.
Una vez lograda la independencia del Perú en 1824, gracias al fuerte contingente gran colombiano, empiezan a tomar forma las intenciones de anexar los territorios de Guayaquil y Cuenca a la república peruana; aunado a esto, la crisis económica, política y social que atravesaba la Gran Colombia, ocasionada por equivocadas medidas administrativas, y los subterfugios norteamericanos para minar la unidad de la república, dieron lugar al conflicto entre tropas gran colombianas y peruanas en 1829.
En agosto de 1828, siendo Lamar presidente del Perú se produce el bloqueo de los puertos colombianos del pacífico y el consiguiente combate naval en el golfo de Guayaquil. En diciembre del mismo año, con un contingente de 8.400 hombres, el Perú invade la parte sur del Distrito (Loja) e intenta llegar hasta Cuenca, apoyado en el pacto que previamente había hecho con los santanderistas colombianos. Las tropas nacionales al mando de Sucre y Flores -con la mitad de hombres- mediante una maniobra estratégica llevada a cabo desde Saraguro, vencen a las fuerzas peruanas en el Portete de Tarqui, el 27 de febrero de 1829.
Esta pérdida peruana provocó la caída de Lamar y su destierro a Centro América. Se firmó, también, el tratado de Girón, que no terminó de zanjar el problema, pues las tropas invasoras aún ocupaban la plaza de Guayaquil. El 22 de septiembre se firma el Tratado de Guayaquil, en el que estipula que los límites territoriales serán los mismos de los Virreinatos de Lima y de Nueva Granada, además se establece una Comisión de Límites
El
25 de febrero de 1948, el presidente Carlos Julio Arosemena Tola mediante
el decreto ejecutivo declaró al 27 de febrero como el Día del Civismo. En los
artículos de este decreto se dispone la celebración de este día izando el
tricolor nacional en establecimientos públicos y particulares y con el
juramento a la bandera en los establecimientos educativos.
Desde entonces, todos los años, en el Día del Civismo, presta juramento ante el Pabellón Nacional, que simboliza la riqueza, la limpidez de conciencia social y la sangre de nuestros héroes. También se recuerda el Día de la Unidad Nacional.
DIA DE LAS FUERZAS ARMADAS ECUATORIANAS
Esta histórica batalla hizo que las FF.AA. ecuatorianas adoptasen esta fecha desde 1948 como motivo de celebración para dicha institución, donde cada año realizan diversos actos de afirmación cívica.
Se trata de recordar a una institución armada que a lo largo de nuestra historia ha defendido la soberanía, la independencia y la integridad territorial.
La
disciplina de sus miembros con el fin de cumplir a cabalidad sus funciones y
misiones, disciplina que es el medio para asegurar el exacto cumplimiento de
las órdenes de los mandos a todos los niveles, desde la Comandancia General
hasta el de las pequeñas unidades. Una de sus misiones es organizar y dirigir
la defensa armada de la patria en caso de guerra y defender la integridad
territorial y soberanía de la nación.
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